La iniciativa '#Policy 8520', presentada por la dirección del Sistema de Escuelas Públicas del condado New Hanover, quiere prohibir los "pantalones excesivamente apretados a menos que la parte posterior se encuentre cubierta en su totalidad por un vestido de la longitud adecuada". Así, exige que los estudiantes cumplan "los estándares de limpieza y vestimenta que son compatibles con las exigencias de un entorno escolar seguro y productivo" y, por ello, no permitirán "ropa, accesorios o símbolos relacionadas con pandillas".

"Una limitación en el tipo de pantalones usados por los estudiantes limita severamente derechos de la primera enmienda para los estudiantes de la autoexpresión", indica la abogada y especialista en derechos civiles Emily Gibson. "Los derechos de la primera enmienda de un estudiante no desaparecen en el momento en que él o ella entra por la puerta de la escuela", explicó.

La propuesta se dio a conocer cuando la junta escolar pidió a través de las redes sociales opiniones sobre el tema, tras lo cual se sucedieron críticas de alumnos y padres de familia. "Hay cosas mucho más importantes que se centrarse en los 'skinny jeans', 'leggings' y vestidos. Esta no es la razón por la que los estudiantes no estén haciendo bien su trabajo en la escuela", escribió una madre en Twitter.

Algunos estudiantes opinaron que se deben resolver problemas importantes, "como la falta de textos escolares y baños que se caen a pedazos", y que esta medida no evitará situaciones de acoso. "Los códigos de vestimenta son discriminatorias hacia las niñas. Los pantalones ajustados son de uso diario normal en mujeres de todas las edades", declaró otra madre en Facebook.

Por su parte, el superintendente adjunto de las escuelas públicas del condado, Rick Holliday, explicó a los medios que la propuesta quiere abordar un "asunto que podría ser perjudicial para el ambiente de aprendizaje" como son "vestimentas que invitan a la intimidación, la atención no deseada, o distracciones en clase". La vicepresidenta de la Junta Escolar del condado New Hanover, Jeannette Nichols, argumentó que la sugerencia se debe, en parte, a que "las niñas más grandes" están siendo acosados por llevar ropa ajustada.