Al menos tres personas han muerto y decenas de templos han resultado dañados en el terremoto de una magnitud de 6,8 que ha sacudido el centro de Birmania, Myanmar, y que se pudo sentir en los países vecinos. Aunque las autoridades no han informado oficialmente de víctimas, los medios locales reportan la muerte de dos chicos de 6 y 16 años, que perecieron al romperse un dique, y de una mujer que ha fallecido por el derrumbe de un muro.

El Ministerio de Cultura birmano ha confirmado en un comunicado que han sufrido daños al menos 185 templos de la ciudad de Bagan, que fue capital del Reino de Pagan entre los siglos IX y XIII. El complejo arqueológico de Bagan contiene miles de estupas en una extensión de alrededor de 40 kilómetros cuadrados.

El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), que registra la actividad sísmica en todo el mundo, ha considerado que el daño del seísmo será "relativamente localizado", pero recordó que muchos edificios de esa región birmana no están preparados para los seísmos. El epicentro del sismo se ha localizado a 84,1 kilómetros de profundidad, a 25 kilómetros al oeste de la localidad de Chauk, una ciudad portuaria en el río Irrawaddy con unos 180.000 habitantes y situada a 173 kilómetros al noroeste de la capital, Naipyidó.

Bagan, con una población de menos de mil personas, se encuentra a unos 30 kilómetros al norte de Chauk. El terremoto se dejo sentir en Bangkok, donde los medios informaron de la evacuación de un edificio comercial. "Mi oficina se mueve. Todos mis compañeros se han levantado", ha descrito un oficinista que trabaja en la planta 22 del Complejo Silom, un rascacielos de la capital tailandesa, según el relato recogido por diario Bangkok Post.

De acuerdo con las declaraciones de testigos que circulan por la redes sociales, el temblor duró entre decenas de segundos y un minuto. Birmania se encuentra cerca de una zona de alta actividad tectónica por la presión entre la placa del subcontinente indio, al sur, y la euroasiática, al norte.