Las acciones de Renault han llegado a desplomarse más de un 20%, después de conocerse que la Policía francesa ha registrado varias sedes del grupo automovilístico francés.

La caída de los títulos se ha producido después de que el sindicato CGT haya informado de que agentes de la Dirección General de la Competencia, del Consumo y de la Represión del Fraude están investigando los departamentos de homologación y puesta a punto de los controles del motor. Según el sindicato, las pesquisas podrían estar relacionadas con las consecuencias del caso de los motores trucados de Volkswagen.

El desplome bursátil de Renault ha arrastrado también al segundo constructor francés, PSA Peugeot Citroën, cuyos títulos han caíado a media sesión más de un 8 %.

Los registros en Renault, han tenido lugar en el centro de ingeniería de Lardy, el de tecnología de Guyancourt, la planta de Plessis-Robinson y su sede de Boulogne-Billancourt, donde los agentes han incautado varios ordenadores de algunos responsables.