Increíble la imagen que se está viendo en el Giro de Italia 2018. Sander Armée, ciclista del Lotto, está disputando los primeros días de la prueba con la cara completamente hinchada después de recibir el picotazo de una avista y no poder tomarse cortisona por miedo al dopaje.

Y es que tomar dicho medicamento podría suponer dar positivo en un control posterior. Su equipo, el Lotto, podría pedir una prescripción médica, pero su tolerancia cero con esto y su política cien por cien limpieza hace que no lo hayan hecho.