Las líneas de los vasos de plástico tienen una función que casi nadie conoce

Los vasos de plástico, tan presentes en nuestro día a día, esconden un detalle que suele pasar desapercibido: unas líneas marcadas en su superficie. Lejos de ser decorativas, estas marcas cumplen una función práctica que sorprende a muchos.

Estas marcas actúan como guías de medición, pensadas para ayudar a servir bebidas con precisión. La primera línea suele marcar una onza (29 ml), ideal para licores. La segunda línea ronda las cinco onzas (150 ml), una medida estándar para vino. Y la tercera marca las doce onzas (aproximadamente 355 ml), perfecta para una cerveza. Gracias a estas referencias, tanto camareros como usuarios pueden controlar fácilmente la cantidad de bebida que sirven.

Pero su función no se limita a medir. Estas líneas también facilitan el servicio de bebidas con espuma, como la cerveza, ayudando a controlar el volumen y evitar derrames. Además, aportan estructura y diseño al vaso, dándole resistencia y un aspecto más funcional.

Incluso en el entorno doméstico, los fabricantes destacan el uso práctico de estas marcas. En un cumpleaños infantil, por ejemplo, la línea inferior puede usarse para servir enjuague bucal o chocolate caliente, mientras que la intermedia es ideal para leche, zumo o cereales.

Así, un objeto tan común como un vaso de plástico tiene más sentido del que imaginas, combinando funcionalidad y practicidad en cada sorbo.

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