Quinn, en padre de Molly, utiliza la gran habilidad de Ethan para el aprendizaje en una apuesta en un bar. Sin embargo, el niño para demostrar que puede llegar a ser humano y que “nadie es perfecto”, hace perder a su abuelo una apuesta, razón por la cual le cuesta una riña. Tras llegar a casa y abrir la verja de su vivienda, el niño desaparece.