Jomián tenía 13 años, parálisis cerebral, y a toda su familia luchando para que la Administración le ayudara con su enfermedad. En diciembre, la Junta de Castilla-La Mancha le concedió una ayuda mensual de 387 euros, pero su madre, Yurisa, debía presentar antes todas las facturas.

Es decir, la Administración le dijo: primero justifícame los gastos de pañales, medicamentos o comida de Jomián, y después te ingresaré el dinero. Así lo denunció hace siete días en este programa: "Tengo que presentar las facturas el día 10 de cada mes para que entre en nómina hacia el día 20. Le reconocieron en el mes de diciembre".

El dinero llegaba, pero con tres meses de retraso, y ellos lo necesitaban ya, porque sólo en el pequeño la madre se gastaba 500 de los cerca de 1.000 euros que gana cada mes. Trabaja a 170 kilómetros de casa, donde sus otros tres hijos cuidaban de Jomián.

"No puedo más sinceramente por más que quiera. Es la primera vez que dejo a mis niños solos porque me siento obligada, porque necesito y tengo que trabajar", nos contaba.