La expectación en el Juzgado de Palma era máxima por ver y por saber lo que iban a decirle al juez Diego Torres y su mujer, Ana María Tejeiro. Los dos han llegado al juzgado puntuales, a las 8:50h de la mañana y lo han hecho de forma casi idéntica al año pasado.
Porque también han llegado en taxi hasta la puerta y acompañados por su abogado, Manuel González Peeters. Al igual que aquel 12 de febrero de hace un año, les hemos visto serios y, curiosamente, con la misma ropa. La mujer de Torres llevaba, incluso, el mismo bolso.
Sí ha habido una diferencia importante respecto al año pasado: que han aceptado declarar ante el juez. Y además Diego Torres le ha entregado un sobre con documentos e emails que comprometerían directamente a la infanta Cristina. Pero guardan todavía otros 170 correos electrónicos. Según su abogado son 170 "bombas atómicas" por activarse."Si son pruebas contundentes sería necesario llamarla a declarar", asegura Virginia López.
Ahí, en ese juzgado, también ha habido una imagen que ha llamado mucho la atención. El blindaje policial absoluto. La Policía Nacional ha levantado hasta las alcantarillas de las calles que rodean el juzgado de Palma. Y han cortado varias vías. Pero no sólo eso. También han colocado dos cordones de seguridad para que NADIE sin acreditación pudiera acceder a ese recinto.
Tras su declaración voluntaria
Ignacio Escolar, tajante: "No hay sentencia, pero lo de Ábalos huele que apesta"
"Ya hay bastantes evidencias como para dejar la vida pública, porque suena y probablemente sea corrupción", señala Ignacio Escolar en esta intervención, en la que promete ser tan radical con la corrupción como lo fue en su día cuando denunciaba la del PP.