Pertenece al PP y tiene una lista con sus objetivos. No las roba, ni las asalta, simplemente aplica la ley municipal, que permite al Ayuntamiento quedarse con un inmueble, en este caso del banco, si su propietario no lo conserva: "Hay que exigirle el cumplimiento de la ley a cualquiera".
Aunque Alzira tiene 300 familias en extrema pobreza, hay más de 100 casas vacías. Pero esta situación tiene fecha de caducidad. La alcaldesa y el arquitecto municipal han hecho un recuento de las viviendas que podrían reasignarse.
En total son 48. Para arreglarlas, contratará a 40 parados y luego las alquilará por 50 euros al mes.
A Elena Bastidas la han bautizado, también, como 'la alcaldesa roja del PP', algo en lo que ella prefiere no entrar. Cree firmemente que, en política, aún queda mucho por decir, y aún más por demostrar: "Tenemos que ver en qué hemos fallado. Y cuando seamos capaces de hacer esa autocrítica, la clase política saldá mucho más reforzada, como lo que es: gente trabajadora que dedica su tiempo para que la sociedad tenga futuro".