La historia de desamor entre Cataluña y España desde el Estatut hasta hoy
Tras Jordi Pujol, el tripartito de Cataluña, a finales de 2003, llega con el objetivo de reformar el Estatuto. Hasta el presidente del Gobierno, Zapatero, se compromete a respetar el texto que salga de Cataluña. El Estatut es aprobado por el Parlament y el CIS catalán empieza a preguntar a los catalanes qué relación quieren con el resto de España. En 2005, el independentismo no llega ni al 15%. El federalismo supera ligeramente el 30% y el mantenimiento de la autonomía se encuentra en torno al 40%. El Estatut se ratifica en referéndum, pero el Parlamento español comienza a suavizarlo. Las Cortes aprueban un texto final recortado y la nación catalana queda limitada al preámbulo. Miles de catalanes responden con manifestaciones. Sus sentimientos hacia España están cambiando. Desde 2005, el independentismo crece. En cuatro años, más de un 21% pasa a aprobar un Estado independiente. En el verano de 2010, el Constitucional resuelve el recurso del PP contra el Estatut. La sentencia recorta más el texto y el contexto nación ya no sobrevive. Las protestas vuelven a las calles de Cataluña y cada vez hay más esteladas. El federalismo se estanca, bajan los partidarios del Estado de las autonomías y los independentistasvuelven a subir.
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