En total lo intentamos con seis al azar: dos del Partido Popular: Gabriel Elorriaga y Alejandro Fernández del PP. Dos del PSOE: Odón Elorza y María Concepción Gutiérrez.  Uno de Izquierda Plural: Chesus Yuste. Uno de UPyD: Irene Lozano.

El primer paso para acercarnos a ellos es tan fácil como coger un teléfono y marcar el número del Congreso. Y primera gran sorpresa, a la primera conseguimos hablar directamente con una diputada. "Muy buenas, doña Concepción?" "Sí, dígame".

Y nos da cita. Para el resto, sus asesores nos piden que mandemos un correo electrónico. Así lo hacemos: les escribimos como "votantes" o como "simples ciudadanos que quieren "transmitirle una opinión" a su diputado.

Y de pronto segunda sorpresa: casi todos responden. Y hay más: nos conceden una cita. Nos convocan, sin saber aún que somos periodistas, en los alrededores del Congreso. Sólo les desvelamos quienes somos, en el momento del encuentro.

Comprobamos que quedar con un diputado cualquiera es bastante sencillo. Y nos encontramos con algo inesperado: casi ningún ciudadano intenta hablar con ellos.

¿No suelen llamar los votantes? "No, el ciudadano directo no lo practica porque le parece inaccesible. El digital sí, está desbordado el mail del Congreso", explica Yuste.

"La democracia está en crisis porque hay brecha entre ciudadanos y representantes y se está fomentando dicha brecha”, explica el diputado de Izquierda Unida. Alejandro Fernández, diputado del PP, no comparte esta tesis: "Es cierto que hay distancia entre ciudadanos y Congreso. Pero si se acercan verán que no es tan difícil".

"La población es muy activa pero no enfoca sus reclamaciones a las instituciones porque están desengañados. Los ciudadanos se expresan por otras vías, no tradicionales. Y la política va por detrás de los ciudadanos", reflexiona María Concepción Gutiérrez, diputada del PSOE.

Odon Elorza asegura que lo que más echa de menos es el contacto con los ciudadanos: "Es lo que te mantiene en la realidad".

Todos insisten en que eso no quiere decir que no tengan contacto con los ciudadanos. Sobre todo por su representación regional. "El sábado pasado quedé con una madre y su hijo que están buscando trabajo en San Sebastián", explica Elorza.

Hemos conseguido quedar con cuatro de seis de los diputados con los que lo hemos intentado. Nos quedamos sin conocer a dos: Irene Lozano, de UPyD, por problemas de agenda y por esa misma falta de tiempo, a Gabriel Elorriaga del PP.

Los ciudadanos tienen otro camino para llegar al Congreso: firmar. En 35 años de democracia se han presentado 60 Iniciativas Legislativas Populares en el Parlamento. Sólo se han aprobado dos: la última, una iniciativa sobre toros. "El Congreso está desfasado, eso es evidente. Con las ILPs se debería dejar entrar a los ciudadanos a defenderlas como uno más", argumenta Odon Elorza. "La presión de la calle hace que el Congreso se esté abriendo. Eso está en la cabeza de los diputados".