Angela Merkel, François Hollande, Matteo Renzi, Passos Coelho, David Cameron… Todos estarán pendientes este domingo de Atenas. Pero quizá el país de Europa en el que más preocupación existe por lo que pase en Grecia es España.
¿Qué le interesa a Mariano Rajoy que ocurra en Grecia a partir del domingo? ¿Y a Pedro Sánchez? ¿Y a Pablo Iglesias? Una cosa son sus declaraciones públicas y otra sus intereses inconfesables. Estamos ante una gran partida de póker en la que cada líder tiene su apuesta.
Mariano Rajoy es uno de los pocos líderes del Partido Popular Europeo que ha viajado a Grecia a apoyar a Samaras. Un viaje con el que asume riesgos. ¿Qué pasa si la derecha griega se hunde? Y al revés: ¿qué pasa si gana Nueva Democracia y la economía griega no mejora? ¿Y si en realidad lo que a Rajoy mejor le viene es una victoria Syriza y rezar para que no logren sacar a Grecia de la miseria?
Siguiente jugador en este póker griego: Pedro Sánchez. Con los socialistas griegos a punto de desaparecer, nos hacemos la misma pregunta que Pablo Iglesias: “Rajoy ha ido a apoyar a Samaras, nosotros a Syriza. ¿A quién apoya Pedro Sánchez?”. Trasladamos la duda a Trinidad Jiménez, exministra socialista de Asuntos Exteriores. ¿Quién quiere Pedro Sánchez que gane en Grecia?
En esta partida de póker falta un jugador que puede salir ganando en casi todas las jugadas: Pablo Iglesias. Syriza y Podemos llevan meses intentando unir su futuro y su discurso. Para Podemos, la victoria de Syriza es, prácticamente, su victoria.
Nos hemos mirado en el espejo griego: en su economía, en su situación social, en sus partidos políticos… Este domingo, Grecia vota, Alemania aguanta la respiración y España mira preocupada buscando su reflejo. ¿Decidirán los griegos acabar con la austeridad? ¿Marcarán las elecciones en Grecia el futuro de España?
"En ese momento, la pandemia..."
Pérez Medina expone una contradicción en la versión de la visita de Delcy Rodríguez: "No concuerda con los tiempos"
"Su versión es que Illa se quiere reunir con ella porque estaba interesada en comprar vacunas europeas, porque ya tenían cerrada la de la Sputnik. Es un dato absolutamente falso", afirma el periodista.