A las 6:50 comienza la carrera de María para llegar al trabajo, tiene exactamente cinco minutos para llegar a la boca de metro y bajar al andén. María tardará 60 minutos en llegar al trabajo, luego tendrá que volver. En total 120 minutos,  66 más que la media en España que son 54 minutos ida y vuelta, 71 en Madrid o 68 si vive en Barcelona.

Los londinenses tardan 74 minutos y en Berlin se quedan en 64. Son datos de uno de los pocos estudios que cuantifica este tiempo en nuestro país. La opción de tomar el coche en grandes ciudades es, casi siempre, desesperante.

Según un estudio realizado en el Reino unido cada minuto que pasamos en el metro, en el tren, en el autobús o en un atasco, para ir o volver del trabajo, somos un 0,002% menos felices. Lo que significa que al cabo del año el hecho de ir o volver del trabajo nos hace un 25% menos felices.

"Nos genera estrés, eso va restando felicidad a nuestra vida. Pero además tenemos la sensación de que perdemos minutos de nuestra vida", ha declarado Ruth Chocron, psicóloga.

Para los que viven en Sevilla es más fácil ser feliz, donde sus 486 kilómetros de carril bici por todo la ciudad,  facilitaron que en sólo cuatro años el número de usuarios se multiplique por once. Y claro, muchos la usan para ir al trabajo. La bici les hace un poco más felices, aunque a ellos también les espera un jefe cuando lleguen a la oficina.