El ex director general de la CAM Roberto López Abad ha quedado en libertad poco después de las 19.30 horas tras haber pagado la fianza de 1,5 millones de euros que le impuso el juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez para poder abandonar la prisión, en la que ingresó el pasado jueves. Fuentes jurídicas han informado de que el exdirectivo de la CAM, que fue detenido el pasado miércoles en la denominada operación "Mar Nuestro" por haber desviado 247 millones a un paraíso fiscal en el Caribe, ha depositado esta mañana la cantidad fijada por el juez, por lo que hoy abandonará la cárcel madrileña de Navalcarnero.

Por este motivo también ingresó en la cárcel el ex director general de Empresas, Daniel Gil, en su caso bajo fianza de 400.000 euros, que abonó apenas doce horas después, y al que el magistrado le retiró el pasaporte, le impuso comparecencias quincenales y la prohibición de abandonar el territorio nacional.

Gómez Bermúdez justificó su decisión en el riesgo de fuga y en el elevado patrimonio de ambos, para los que la Fiscalía había pedido fianzas de 2 millones para López Abad y de 500.000 euros para Gil. Sin embargo, el magistrado las rebajó porque López Abad tiene bienes bloqueados y embargados en la pieza principal de la CAM, por la que le impuso una fianza solidaria de 35 millones de euros, rebajada el pasado octubre a 27 millones.

Los dos exresponsables de la caja alicantina fueron arrestados junto al exdirector de la división internacional y negocio hotelero Cesar Veliz; el de Tenedora de Inversiones y Participaciones -filial de la CAM- Vicente Sánchez y el empresario y ex director económico de la sociedad Valfensal Francisco Climent, entre otros, a los que el juez les dejó en libertad sin fianza el mismo jueves. Todos ellos están imputados por delitos contra la Hacienda Pública, falsedad documental y contable, administración fraudulenta y apropiación indebida.

El pasado viernes, declaró el asesor fiscal del despacho de abogados Garrigues Jaime Escrivá, que también fue detenido aunque quedó en libertad sin que el juez le impute ningún delito. Según Gómez Bermúdez, López Abad y Gil "están en los dos escalones superiores de la CAM" y desempeñaron un "papel esencial" en las decisiones sobre la financiación de proyectos por parte de la sociedad Valfensal, de la que la CAM poseía el 30 % y que tenía a Climent como director económico.

Añade que los exdirectivos de la CAM no tuvieron "ningún reparo" en situar inversiones de la caja "en territorio calificado de paraíso fiscal". Eso sucedió cuando los empresarios Vicente Ferri y José Salvador Baldó -a los que también ordenó detener, pero que están en paradero desconocido- les anunciaron su intención de adquirir una sociedad a la que desviar los beneficios de varios hoteles que pensaban adquirir o construir en México, Costa Rica y la República Dominicana.

La estructura fiscal se creó con el asesoramiento de Escrivá, que defendió en varios informes la legalidad de la utilización de una sociedad pantalla -Jacksonport Corporation, domiciliada en Curazao- para canalizar los beneficios de Valfensal. Esos informes fueron utilizados por López Abad y Gil para justificar ante los órganos de control de la CAM la legalidad de la estructura societaria, "venciendo así toda posibilidad de resistencia por parte de los órganos de la caja".