Marbella se convirtió hace unos años en el paraíso vacacional de todos aquellos que acabaron imputados en la trama Gürtel. Allí se fraguaron amistades que parecían ser eternas.

Largas partidas de pádel entre Bárcenas, Galeote y Sepúlveda que acabarían en largas sesiones de juzgados o en esperas carcelarias ocupados en preparar su propia defensa.

El refugio marbellí de Luis Bárcenas muy poco tiene que ver con su actual residencia. A simple vista, la urbanización llamada 'La Garza' es sólo un conjunto de pisos blancos, con pocas plantas y muy discreto, pero en su interior alberga un apartamento de 180 metros cuadrados, valorado en un millón de euros, con tres dormitorios, tres baños y una amplia terraza a sólo unos metros de la orilla del Mediterráneo.

Rodeados de coches de lujo, piscina, terraza y a unos metros del mar. Así es como los amigos y sus familias compartieron mesa y mantel durante diez veranos consecutivos. Unos veranos que ahora quedan demasiado lejos para todos ellos.