Morad será el primer invitado de la tercera temporada de 'Lo de Évole' tras ser el elegido del público en las votaciones abiertas por el programa. Este domingo a las 21:25en laSexta, Jordi Évole entrevistará a este fenómeno de la música urbana que triunfa entre los jóvenes.

Para encontrarse con el artista, Évole se desplazará a La Florida, un barrio humilde ubicado en la localidad de Hospitaled de Llobregat. En su encuentro, el comunicador y Morad hablarán de diversos temas como el éxito, la vida del cantante y su salto a la fama. También de otros asuntos de carácter social como la pobreza, la marginalidad o el racismo en España.

"Yo no quería cantar de la vergüenza directamente, pensaba que no le iba a gustar a la gente", asegura Morad en el adelanto de la primera entrega de 'Lo de Évole'. La humildad de sus inicios contrasta con su triunfo en la música urbana que, según él mismo confiesa, le ha llevado a ganar "más que muchos jugador de primera" tras haber ocupado orgánicamente las primeras posiciones de las listas de éxitos.

Morad hablará de su dura infancia y su juicio pendiente en 'Lo de Évole'

Por otro lado, Morad también abordará otros temas de su vida que contrastan con su fulgurante carrera musical. Uno de ellos es el racismo: "Yo soy español y marroquí, pero no me han querido ver español en ningún lado". El músico también explicará la rabia que sintió cuando a los 12 años tuvo que abandonar su hogar cuando su madre perdió su custodia.

El tema más polémico que Morad tratará en su conversación con Évole será el juicio que tiene pendiente al estar acusado de robo y amenazas. "Si toca, toca, y yo sé que la gente me va a escuchar igual", asevera con seguridad el primer invitado de la nueva temporada de 'Lo de Évole' ante la posibilidad de ingresar en prisión.

Charla con Évole

Albert Pla y el "show" de la derecha en política: "En un escenario dan mucho más juego Ayuso y Aguirre"

Jordi Évole recuerda la frase que le dijo Ignatius Farray durante su entrevista de la pasada temporada, en la que afirmó que la derecha estaba "robando el punky" a la izquierda en la política española.