En 2014 el País Vasco incorporó una nueva localidad, Argoitia, un pueblo que creó el director de cine Emilio Martínez Lázaro para rodar la comedia 'Ocho apellidos vascos'. Ahí es donde vive Amaia, una vasca a la que el señorito andaluz Rafa intentará conquistar. Argoitia se construyó uniendo los rincones más espectaculares de varios pueblos de la zona.

El caserío centenario fue uno de los principales escenarios. Su dueña, María Ángela Intxaurrondo, recuerda cómo al principio dijo que no porque no quería que rodaran escenas de miedo en su caserío, pero cuando supo que era una comedia cambió de opinión. La mujer también recuerda los buenos ratos del rodaje y cómo ella misma fue la encargada de dar parte de la decoración: "Tengo un recuerdo muy bueno de la cena con bonito y tomate, se rieron mucho".

Otro de los que participaron en la película, esta vez como actor, fue Lander Otaola, que interpretaba a un joven borroka. "Dani es la gran baza, cuando tienes un prota en estado de gracia hace que la peli suba", explica el joven, que recuerda cómo esta película ha hecho "historia dentro del cine español": "Es una peli que todo el mundo conoce".

Uno de los pilares del guion era retratar el choque cultura entre el norte y el sur de España a través de los tópicos y de los estereotipos. El 14 de marzo de 2014 llegó el gran momento: el de enfrentarse al examen de los espectadores en las salas de cine y el objetivo se cumplió. Esta película se ha convertido en la más taquillera de todos los tiempos en España con más de 9 millones de espectadores.