Arancha González Laya, exministra de Asuntos Exteriores, ha comentado en Al Rojo Vivo la decisión de la Audiencia Provincial de Zaragoza de archivar la causa por la entrada de Brahim Ghali, líder del Frente Polisario, en España.

La exministra se muestra "satisfecha" por la decisión de la Audiencia de Zaragoza, insistiendo en que todo se trataba de una cuestión "estrictamente sanitaria" y defendiendo que esta causa "nunca debió abrirse". Preguntada por si se ha sentido arropada durante este proceso por parte del Ejecutivo, González Laya ha defendido que uno tiene que estar arropado "por la fuerza de la razón, los argumentos y la ley".

"No había nada que esconder", ha agregado en laSexta, lamentando que esta "decisión política" no se pudiese discutir en sede parlamentaria. "Uno de nuestros grandes peligros es que judicialicemos la política", cuestiona. Para González Laya, esto provoca "el descrédito de las instituciones".

Cuestionada por las últimas decisiones alrededor de la postura de España con el Sáhara Occidental, la exministra ha evitado hacer comentarios al respecto: "Soy extremadamenteleal y responsable en decisiones del Gobierno al que he pertenecido. Es el mínimo de de lealtad institucional que uno puede tener".

"Nunca debió abrirse"

Este jueves, la Audiencia de Zaragoza decidió exculpar a González Laya en la causa que investigaba la entrada de Brahim Ghali en nuestro país con un pasaporte falso para ser tratado de COVID-19 en un hospital de Logroño. Así, estimaron el recurso de la exministra al "no poder compartir el criterio del instructor", que le acusaba de un delito de prevaricación, falsedad documental y encubrimiento.

El informe añade que, "si bien es innegable que la Sra. González Laya era conocedora" de las intenciones de que el líder saharaui fuera tratado en España, "no existen indicios que soporten la conclusión de que conocía la existencia de un interés judicial sobre aquella persona".

La Sala Tercera zanja alegando que la decisión de dejar entrar a Ghali en España fue una "decisión política", un "acto de Gobierno" al que "no podría darse trascendencia en sede penal".

En su cuenta de Twitter, González Laya celebraba el cierre de un caso "que nunca debió abrirse". "El que la Audiencia Provincial de Zaragoza, en la primera ocasión en que ha examinado el expediente así lo haya reconocido, demuestra que este caso no tenía ningún recorrido", valora.