Simón Viñals, el jefe del equipo médico contratado por la organizadora para la fiesta del Madrid Arena, dijo esa madrugada a un miembro del Samur -según el testimonio de éste- que llevaba toda la noche atendiendo borrachos "y ahora me traen esto", en alusión a la avalancha que provocó la muerte de cinco chicas.

Así lo señaló un miembro del Samur que acudió al recinto cuando fue avisado este servicio de emergencias de la avalancha, tal y como figura en el sumario judicial, en el que se incluyen las "impresiones sobre la situación en el botiquín del Madrid Arena".

Según este responsable del Samur, el equipo médico contratado no estaba preparado para esta situación y no reaccionó adecuadamente. Este sanitario relata que acudió corriendo, unos 100 metros, a la entrada del botiquín del pabellón y se encontró con Viñals, quien le comentó con "gran tranquilidad" que llevaba toda la noche atendiendo a borrachos y que ahora le habían "traído esto".

Según su testimonio, en ese momento Viñals no estaba atendiendo a ningún paciente y "no se encontraba dando ningún tipo de instrucción al personal que se encontraba dentro del recinto del botiquín".

Este testigo comprobó que había tres jóvenes en posible parada cardiorrespiratoria. "En ninguna de ellas se estaban realizando soporte vital avanzado y no en todas se realizaban maniobras de soporte vital reglado", añade.

Tras explicar cómo se realizaron las maniobras de reanimación por parte de los efectivos del Samur, el sanitario dice que su impresión es "clara": "El equipo médico del evento no estaba preparado para esta situación, los responsables no reaccionaron de forma adecuada y según vamos llegando personal de Samur se van apartando de la atención".

Subraya que en las tres pacientes no se estaban realizando maniobras de reanimación avanzada, ninguna estaba monitorizada a la llegada del Samur y ninguna tenía una vía periférica, entre otras deficiencias, aunque sí tenían "tubos de güedell dos pacientes y ventilaban con 'ambú'".

"En ningún momento observé que el responsable del equipo médico, el doctor Viñals, atendiera a ninguna paciente ni diera indicación: es más, parecía totalmente ajeno a lo que sucedía. Ya sólo el comentario inicial lo dice todo: 'he estado atendiendo a borrachos toda la noche y ahora me traen esto'", concluye.