El último fin de semana de julio vendrá determinado por un descenso generalizado de las temperaturas, con especial incidencia en el norte peninsular, donde las máximas se situarán entre los 21 y 25 grados centígrados, antesala del comienzo de una semana en el que el calor volverá a ser el protagonista.
Desde hoy se empezará a notar un descenso de las temperaturas de entre 4-5 grados centígrados, excepto en el área del Mediterráneo, que empezará por el oeste y será el responsable de máximas muy suaves durante todo el fin de semana.
Galicia, contará con lluvias generalizadas a partir de mañana, será la zona donde más se acuse el descenso de las temperaturas acompañado de un tiempo revuelto.
Mañana se espera que la provincia de A Coruña registre una máxima de 21 grados centígrados, seguida de Lugo con 23 grados.
Por otro lado, en Santander tendrán 24 grados centígrados y por el contrario en Girona, Palma y Zaragoza el termómetro oscilará entre los 34-38 grados centígrados.
En cuanto a las temperaturas mínimas, las noches más frías discurrirán en casi todas las provincias de Castilla y León y Galicia donde no se pasará de los 13-16 grados centígrados.
El domingo se espera una jornada de temperaturas "muy suaves y agradables" en especial en Madrid y puntos de la zona centro que tanto calor han padecido los últimos días.
A partir del lunes las temperaturas "iniciarán un ligero a moderado ascenso" en el oeste y centro de la península que se extenderá de manera generalizada a todas las provincias durante la jornada del martes.
Estos altibajos de las máximas y las mínimas son "juegos normales de temperaturas" durante el mes de julio, típicas de la estación veraniega.
Durante la jornada de hoy la Aemet advierte de que dieciséis provincias de nueve comunidades están hoy en alerta por intenso calor con especial incidencia en Aragón y las Islas Baleares, donde los termómetros registrarán máximas de 39 grados centígrados.
La provincia de Zaragoza y la isla de Mallorca tienen alerta naranja (riesgo importante) por temperaturas máximas que llegarán a los 39 grados centígrados en la ribera del Ebro y en áreas del interior, el norte y el nordeste insular respectivamente.
Albacete y Cuenca tienen aviso amarillo (riesgo) por máximas de 36/37 grados centígrados y Cataluña mantiene la alerta amarilla en toda la comunidad por máximas que oscilarán entre los 34/36 grados centígrados.
Madrid continúa en alerta amarilla por calor en el área metropolitana, áreas del Henares, el suroeste y las Vegas; Navarra y La Rioja tienen alerta amarilla por temperaturas de hasta 36 grados.
La Comunidad Valenciana y Murcia mantienen la alerta amarilla y en el País Vasco y en Cantabria, en el área de la vertiente Cantábrica, hay alerta amarilla por tormentas.
Para mañana el calor desciende y la Aemet rebaja a seis comunidades, Aragón, Castilla La-Mancha, Cataluña, Comunidad Valenciana, Islas Baleares y Murcia, las que se verán afectadas por las altas temperaturas.
Ante el descenso de temperaturas el índice de radiación ultravioleta baja en capitales del norte y el oeste, que entre hoy y mañana registrarán valores máximos entre siete y once de una tabla que va del 1 al 11.