El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) imputó el año pasado a cerca de 2.000 personas por delitos contra el medio ambiente, 188 de los cuales estuvieron relacionados con incendios forestales y 450 con infracciones contra animales silvestres y domésticos.

El balance del año, informa el instituto armado en un comunicado, dejó 431 detenidos por estos delitos y otros 1.528 imputados, así como 102.629 denuncias cursadas en materia de medio ambiente, 1.991 de ellas por infracciones penales y 100.628 por infracciones administrativas. De entre las 1.959 personas detenidas o imputadas, 174 lo fueron por infracciones contra los animales domésticos, 188 por su relación con los incendios forestales y otras 72 por delitos relacionados con la calidad alimentaria.

El mayor número de incumplimientos, con un total de 49.461, está relacionado con la fauna doméstica o silvestre y con especies amenazadas, mientras que 20.102 fueron actuaciones por gestión inadecuada de residuos. Hubo además 12.417 infracciones relacionadas con la sanidad animal y 1.828 relativas a la sanidad vegetal. Por el uso ilegal de veneno en el campo se llevaron a cabo un total de 88 actuaciones en las que se localizaron 151 animales muertos y fueron detenidas seis personas.

Las especies más afectadas por el envenenamiento fueron el milano real y el buitre leonado, con 30 y 13 ejemplares muertos, respectivamente. Para proteger a animales domésticos abandonados o maltratados se practicaron 3.256 actuaciones, en las cuales resultaron detenidas 40 personas e imputadas 134.

Del total de actuaciones, más de un millar se han iniciado gracias a la alerta que los ciudadanos han dado mediante la remisión de correos postales o electrónicos y llamadas al Seprona. Entre las operaciones más importantes en materia medioambiental, la Guardia Civil cita la Operación Duplicado, finalizada en febrero de 2013 y en la que hubo 14 detenidos y 29 imputados por el robo de galgos de competición y el amaño en la concesión de premios y apuestas en las carreras.

Otra de las más significativas fue la Operación Argos, en la que se intervinieron 146 cachorros procedentes de la República Eslovaca que estaban siendo introducidos irregularmente en España y Portugal así como 42 aves sin anillado. En la Operación Opson III, finalizada en diciembre de 2013, se inspeccionaron más de 2.000 comercios y se intervinieron más de 500 toneladas de alimentos distribuidos de manera ilegal, ha informado la Guardia Civil en el comunicado.