Un vecino de la localidad asturiana de San Juan de la Arena, de 55 años y recientemente separado de su mujer, se ha suicidado tras, al parecer, matar a sus dos hijas de 7 y 9 años, que vivían habitualmente con su madre. Ésta es la principal hipótesis que barajan los investigadores, después de localizar los cadáveres de las dos niñas en la vivienda de alquiler donde residía su padre.

Por el momento, la Guardia Civil no descarta ninguna posibilidad a la espera de que acabe la inspección del inmueble que llevan a cabo agentes de la Policía Judicial y del Laboratorio de Criminalística del instituto armado, pero baraja el parricidio como principal hipótesis. Fuentes cercanas a la investigación han señalado que en el domicilio donde fueron encontradas muertas las dos niñas había restos de sangre en el felpudo de la entrada.

La Policía Local se había desplazado hasta el inmueble tras ser informada por la Guardia Civil de la localización a media tarde bajo un viaducto de la autopista A-8 del cadáver de J.I.B.A., de 55 años. Al notificar la muerte a sus familiares, éstos expresaron su preocupación por la suerte de las dos niñas que hoy debía entregar a su madre, de la que se encuentra separado y con quien las pequeñas vivían habitualmente.