La recién nacida estaba desnuda en la basura de los baños públicos. La pequeña estaba llorando tan alto que alertó a varios compradores que no dudaron en ayudarla y llamar a una ambulancia y a la Policía.

Los clientes abrigaron al bebé con su propia ropa en un intento por mantenerlo caliente y fue trasladado al Hospital ce Haicheng, en el coreste de China. Los vecinos de la zona, al enterarse, enviaron ropa y juguetes para la pequeña.

Según los medios locales, la madre no podía cuidar del bebé porque es pobre, y tomó la decisión de abandonarlo en un centro comercial. Ahora, la Policía investiga el suceso y está considerando la posibilidad de presentar cargos contra ella.