Según ha la Dirección General de Tráfico, de los 58 fallecidos, nueve eran motoristas. Además, en este periodo de Navidades, ha habido 23 heridos graves y 17 leves. En las mismas fechas navideñas del año pasado, que tenían un día menos, se registraron 57 muertos.
A lo largo de estas fiestas navideñas, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil ha intensificado los controles de velocidad y alcoholemia para prevenir accidentes.
Se han instalado carriles reversibles y adicionales con conos en los momentos de mayor afluencia circulatoria, a la vez que se han paralizado las obras que se realizan en la red y que afectan a la circulación y se han restringido la circulación de vehículos de transporte.
Aproximadamente 10.000 agentes de la Guardia Civil han participado en esta operación, de la que han formado parte también 600 funcionarios y personal técnico especializado de los centros de gestión de tráfico.
En ella han intervenido más de 13.000 empleados de las empresas de conservación y explotación del Ministerio de Fomento y del resto de los titulares de carreteras y personal de los servicios de emergencias, tanto sanitarios como bomberos.
Las segundas residencias, áreas de grandes centros comerciales, zonas de montaña para la práctica de deportes de invierno y espacios de atracción turística invernal han sido los principales puntos de destino durante estas fechas navideñas.
El accidente más grave se produjo en Castilblanco (Badajoz), en el que perdieron la vida un matrimonio y su hijo de 14 años, que iban a pasar la Nochevieja al municipio próximo de Herrera del Duque con unos familiares, tras empotrarse el coche en el que viajaban contra la entrada de una alcantarilla de cemento.