La manifestación ya se había dispersado cuando un grupo de encapuchados empezó a actuar. Quemaron contenedores y hasta un vehículo particular aparcado en la Rambla del Raval. Parapetados tras unas barricadas improvisadas, los violentos lanzaron botellas de cristal a los Mossos d'Esquadra.
La policía, que desplegó un amplio dispositivo para controlar la protesta, intentó contener a los violentos para que no accedieran a las Ramblas, repleta de turistas, por lo que se produjo el enfrentamiento. Algunos manifestantes llevaban objetos contundentes, como una barra de metal, con los que rompieron varios escaparates y mobiliario urbano.
Los mossos detuvieron a seis personas, dos de ellas menores, y cercaron a más de 200 en este punto, donde se mezclaron los violentos con otras personas que simplemente pasaban por allí. Unas setenta personas han sido detenidas en estos días de disturbios de las cuales dos han ingresado en prisión.