La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha apelado al consenso ante la reforma de las administraciones públicas y ha instado para ello a eliminar "cualquier apriorismo de naturaleza territorial o ideológica" porque el objetivo es la racionalización y una mayor eficacia.
Saénz de Santamaría ha sido la encargada de abrir el foro sobre la reforma de la administración que se celebra en el Palacio de la Moncloa un dia después de que el jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, presentara el informe de la comisión creada con ese objetivo, la CORA.
"En esto somos todos compañeros y estamos llamados a superarnos", ha señalado la vicepresidenta en su llamada al entendimiento realizada a los partidos y las comunidades.
Para ella, la reforma que se prevé abordar es un motor de crecimiento y de bienestar social, y ha recalcado que no hay prevista ninguna medida que afecte a los servicios públicos esenciales a no ser que sea para mejorarlos.
"Reformar las administraciones públicas es dar confianza, es dar seguridad en lo que te vas a encontrar en la administración, en lo que te puede decir y en cómo van a ser las relaciones con ellas", ha añadido.
Sáenz de Santamaría ha recordado que el informe de la CORA contiene 217 medidas que van a conllevar una tarea ingente para trabajar de forma inmediata en las medidas que puede llevar a cabo la Administración General del Estado y para lograr un entendimiento y coordinación entre todas las administraciones.
La vicepresidenta ha puesto énfasis en los cuatro objetivos esenciales de la reforma: implantar una nueva cultura de colaboración entre administraciones, gestionar mejor, simplificar los trámites administrativos y lograr una gestión coordinada de los servicios.
En el desarrollo de esas grandes líneas ha insistido en que hay que analizar qué administración puede desarrollar mejor cada competencia. Ha subrayado que hay que determinar, por ejemplo, si son necesarias tantas agencias de protección de datos, juntas consultivas de contratación administrativa, tribunales administrativos de recursos contractuales o distintos órganos de inspección de aeropuertos.
También si se debe mantener el número de observatorios que existe en la actualidad y si se pueden crear instituciones para todo el sector público. Respecto a lo primero, ha informado de que se propone la supresión de 90 observatorios.
En ese sentido, ha planteado la conveniencia de compartir medios que cuestan mucho dinero al ciudadano, como los relativos a la conservación de carreteras. Ha abogado igualmente por una racionalización de organismos públicos, momento en el que ha agradecido el esfuerzo que ya han realizado todas las administraciones.
Un esfuerzo que cree demostrado con el proceso de reestructuración del sector público empresarial, que afecta a 86 entidades del Estado mientras que las comunidades se pusieron el objetivo de extinguir en un año 515 empresas públicas.
Ese objetivo se ha sobrepasado, ya que ha recordado que, según los datos hechos públicos a principios de este mes, ya están cerradas o en fase de liquidación 535 y se planea elevar esa cifra a 718.
También ha recordado que, tal y como dijo ayer Rajoy, el Gobierno aprobará en breve un anteproyecto de ley de factura electrónica que supondrá el fin de "las facturas en el cajón".