Alicia Sánchez-Camacho, presidenta del PPC, ha anunciado que renuncia a que la escolten los mossos d'esquadra, hecho que ha sido criticado por los consellers Ramón Espadaler y Felip Puig, por estimar que trata de hacer un "uso político" de la policía catalana.
Los hechos del origen de la decisión de Sánchez-Camacho habrían ocurrido el pasado 18 de febrero, horas antes de la detención del director de Método 3, Francisco Marco, cuando unidades de la Policía Nacional que llevaban dos días vigilando al detective identificaron un vehículo como el coche oficial del director de los mossos.
A raíz de estas informaciones, la presidenta del PPC ha decidido que lo mejor era renunciar a que le escoltaran los mossos y encomendar su seguridad al cuerpo nacional de policía tras enviar ayer una carta a Espadaler en la que le indica también que, en su condición de senadora y presidenta del comité electoral del Partido Popular.
Por su parte, tanto el PSC como ERC han criticado la decisión de Sánchez Camacho, y así el primer secretario de los socialistas catalanes, Pere Navarro, ha estimado que la presidenta del PPC ha utilizado a los mossos para seguir practicando "un discurso separador".
A su juicio, poner en duda la tarea policial "no es una buena práctica para una responsable política", aunque también ha abogado por que las informaciones que vinculan a Manel Prat con Método 3 se expliquen y "haya la máxima transparencia y rapidez para aclarar todas estas cuestiones".