El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha acudido a la clausura de la asamblea anual del Instituto de la Empresa Familiar, donde ha defendido que "cualquier empresa que genere riqueza y trabajo merece todo mi respeto".

Rajoy se ha referido a los graves datos de paro anunciados la semana pasada, sobre los que reconoce que "no nos han sorprendido". "Esta cifra se convierte en un mayor incentivo para el desarrollo de nuestra política", explica.

Añade Rajoy que "en un periodo de recesión no se crea empleo, se destruye" e insta a "remover los obstáculos al desarrollo económico". Para ello, explica el presidente del gobierno que han hecho un "diagnóstico del escenario y un análisis de nuestra historia" y reitera que la situación actual es fruto de excesos anteriores.

"Sabemos que hemos consumido por encima de nuestras posibilidades. Cuando ha llegado el momento de devolver la deuda los excesos del pasado nos han conducido a la actual situación", dice.

"Para crecer y crear empleo es necesario sanear nuestra economía", explica Rajoy y advierte: "dije desde el principio que no iba a ser rápido ni fácil salir de esta situación".

No obstante, destaca el presidente del Gobierno que España ha sido el único país del mundo en reducir el superávit de 2007 en 13,8 puntos hasta 2009. Algo para incluir en el "record guiness".

El jefe del Ejecutivo ha recordado que, aunque seis millones de parados "es la expresión más dramática de esta crisis" en este último año "sin ningún triunfalismo" y "con todas las necesarias dosis de prudencia", el clima "ha cambiado".

Al respecto, ha destacado que se ha superado "el tópico" de la ingobernabilidad de las cuentas públicas, mientras que cada vez es mayor el peso de la actividad exportadora, hay un efecto positivo de la reforma laboral y se ha mejorado en competitividad, al tiempo que se está saneando el sector financiero.

Por todo ello, a su juicio "lo importante ahora es no perder el rumbo ni bajar la intensidad del cambio", con reformas como una consolidación de la disciplina fiscal, reformas en el sector público y en el sistema de pensiones y ulteriores mejoras del marco normativo del sistema financiero.