Mariano Rajoy ha abierto el curso político con paso firme y discurso triunfalista. Tras años de esfuerzos, promete cambios a los españoles: "2015 será el año de la bajada de impuestos, del crecimiento y del empleo y de nuevos esfuerzos reformistas".

Una de cal y una de arena cuando se trata de anunciar nuevos ajustes: "Las reformas en vigor que han sido muchísimas piden otras nuevas igual de audaces y de comprometidas”. Pero no solo de economía ha hablado el presidente ante más de 1.500 asistentes, muchos de ellos alcaldes gallegos, también ha sido la ocasión perfecta para sacar a pasear la reforma electoral: "Hemos abierto un debate sobre la posibilidad de fortalecer el vínculo democrático a nivel local".

Sus compañeros del partido popular le han respaldado en esta reforma: “Le decimos a la gente decida usted quien quiere que gobierne en cada ayuntamiento. Eso debería ser apoyado” dice Feijóo.

Y un mensaje claro a Catalunya de cara a la consulta del 9 de noviembre: "No voy a consentir que nadie viole la ley”. Rajoy asegura que quiere una España trasparente: "Que quien la haga, la paga". En la apertura de un curso político en el que Rajoy deberá plantar cara varios frentes.