La votación definitiva de la reforma, que suponía una modificación del Estatuto de Autonomía y por ello requería el voto de al menos 86 diputados, ha finalizado con 78 apoyos y 44 votos en contra, por lo que ha sido rechazada y no pasará al Congreso para la tramitación de la preceptiva ley orgánica.

La Asamblea de Madrid dio luz verde el pasado mes de febrero a la toma en consideración de esta proposición de ley, que defendía la modificación del artículo 10 del Estatuto de Autonomía para buscar cambiar el sistema de elección de los parlamentarios y reducir así su número a una cifra fija de 65 diputados.

El portavoz del grupo parlamentario del PP, Iñigo Henríquez de Luna, ha considerado que la fijación del número de diputados de la Asamblea era el paso idóneo para una negociación posterior de la reforma del sistema electoral madrileño y se ha quejado de que el PSM no ha realizado ninguna propuesta durante su debate.

El vicepresidente del grupo parlamentario del PSM, Óscar Iglesias, ha indicado que su grupo no ha apoyado la iniciativa porque considera la reducción del número de diputados fruto del "populismo" y que el actual sistema electoral ha permitido gobiernos estables y la adecuada fiscalización de los Ejecutivos regionales.

El portavoz de IU, Gregorio Gordo, se ha mostrado en contra de todo cambio que reduzca la "proporcionalidad" política y refuerce el "bipartidismo" y ha considerado que la iniciativa de reducir la composición de la cámara responde a una "falsa austeridad".

El portavoz adjunto de UPyD, Ramón Marcos, ha considerado positiva la reducción del aparato burocrático e institucional y ha abogado por que la Comunidad de Madrid dé ejemplo al resto de España.

Aunque finalmente esta propuesta de reducción de la Asamblea - planteada por la expresidenta Esperanza Aguirre el pasado año - no ha salido adelante, el debate sobre el número de diputados seguirá adelante en la cámara madrileña, donde existen otras iniciativas de reforma de la ley electoral en marcha.

Por ejemplo, hace semanas la Asamblea aprobó la toma en consideración de una proposición de UPyD de reforma de la Ley Electoral con los votos a favor del PP y el PSM y la abstención de los parlamentarios de IU.

La propuesta de UPyD rebaja a 70 el número de diputados en la Cámara regional; reduce el porcentaje de votos exigidos para obtener representación parlamentaria del 5% al 3%; apuesta por desbloquear las listas electorales, y fija incompatibilidades de los diputados autonómicos, quienes no podrían ser ni alcaldes ni concejales.