La portavoz adjunta de Podemos en el Congreso, Irene Montero, ha recalcado que cualquier negociación para formar Gobierno debería partir en primer lugar de un acuerdo concreto entre PSOE y la formación morada para después buscar apoyos entre los partidos nacionalistas o la abstención de Ciudadanos.
En declaraciones en el Congreso tras la conversación de unos 24 minutos que han mantenido el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el de Podemos, Pablo Iglesias, Montero ha insistido en el argumento de que ven difícil, aunque no lo descartan, la conformación de un Gobierno a través de la abstención de C's y que la vía más conveniente es buscar el apoyo de fuerzas catalanas y vascas.
Así se lo ha trasladado Iglesias a Sánchez, al que ha vuelto a emplazar a que se decida a explorar primero esa vía, que, a su juicio, puede también ayudar a aliviar tensiones territoriales.
"Hace falta voluntad política", ha añadido Montero tras hacer hincapié en que después, si Sánchez acepta explorar ese acuerdo con Podemos en primer lugar, están dispuestos a intentar convencer a otros partidos para que lo apoyen por coincidencia programática o responsabilidad de Estado.
La diputada y jefa de gabinete de Iglesias ha reiterado igualmente su disposición a hablar con todas las fuerzas políticas, incluido Ciudadanos, aunque se ha mostrado escéptica ante un posible apoyo del partido de Rivera, del que ha dicho que ha demostrado no ser un socio fiable.
En cualquier caso, Montero ha asegurado que Podemos va a "huir de cualquier escenificación vacía". "Basta de tomar el pelo a la gente", ha exclamado la portavoz de la formación morada tras recalcar su intención y la clara voluntad de actuar "firmes, serios" y de forma clara por lograr un acuerdo de Gobierno.
Por su parte, la secretaria de Estudios y Programas del PSOE, Meritxell Batet, ha asegurado tras los contactos abiertos por Sánchez que no están pensando en llegar a un acuerdo programático con ninguna fuerza ni están explorando posibles negociaciones, sino que están viendo qué están dispuestos a hacer el resto de fuerzas políticas para impedir unas terceras elecciones.