En el segundo puesto, como en la actualidad, quedaría EH Bildu con 23 escaños (21 ahora), seguido del PSE-EE, con 12 (16), y el PP con 8 (10), mientras que IU-Ezker Anitza podría volver a la Cámara vasca con dos escaños y UPyD mantendría el único que tiene.
Estos resultados de estimación de voto se recogen en el último Euskobarómetro, el estudio que realiza la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), elaborado el pasado mes de noviembre con 1.200 entrevistas y que se ha difundido hoy.
El trabajo concluye que, a la vista de los datos obtenidos, la única alternativa de gobierno viable como resultado de unas hipotéticas elecciones sería con el PNV en el poder, apoyado en el Parlamento por EH Bildu o PSE-EE para llegar a la mayoría absoluta, situada en 38 escaños.
Por territorios, el PNV obtendría la primera posición en Bizkaia y Álava y disputaría la hegemonía en Gipuzkoa a EH Bildu. En el conjunto de Euskadi, el PNV ganaría los comicios con un 34,9% de los votos válidos y un avance moderado, ya que podría obtener entre 28 y 29 escaños.
La distribución por territorios sería: 11 escaños y la primera posición en Bizkaia (38% de los votos), 9 ó 10 escaños y la segunda posición en Gipuzkoa (33%) y 8 escaños y el primer puesto en Álava (27%).
La coalición EH Bildu mantendría la segunda posición que logró en las últimas elecciones autonómicas, celebradas en octubre de 2012. Con un 26 % de los votos válidos, podría obtener entre 22 y 23 escaños, siendo la primera fuerza en Gipuzkoa y segunda en las otras dos provincias.
El PSE-EE, que continuaría con su retroceso, mantendría su tercera posición actual. Con un 16% de estimación de voto y entre 12 y 14 escaños, perdería cualquier posibilidad de formar gobierno de nuevo.
El PP acusaría su desgaste por el Gobierno central, retrocediendo en todas las provincias, aunque mantendría la cuarta posición con ocho o nueve escaños y alrededor de un 10% de las papeletas.
El mejor resultado lo obtendría en Álava, con cuatro escaños y alrededor de un 13% de los votos. Ezker Anitza-Izquierda Unida, con alrededor de un 4% del voto, podría volver al Parlamento Vasco con dos escaños, más o menos seguros en Álava y Bizkaia.
UPyD, con alrededor de otro 3% de los votos, se quedaría con su actual representación alavesa.
La participación media estimada se situaría en torno al 60%, pudiendo superarse esa cota en Bizkaia, en tanto que en Álava no se alcanzaría.
El estudio subraya que el panorama electoral es "muy volátil", caracterizado por una alta desmotivación, sobre todo de los electorados socialistas y populares, una caída importante de la fidelidad de casi todos los electorados y un nivel de indecisión que se acerca al 30%.