Miguel Pajares, según ha podido saber laSexta Noticias, está agotado, con fuertes dolores musculares, pero consciente. Responde, aseguran, a las preguntas de los médicos. El hospital Carlos III, donde está ingresado, no ha vuelto a facilitar ningún parte médico por deseo expreso del religioso.
En el centro continúa también ingresada la religiosa Juliana. Podrían repetirle las pruebas del ébola, para determinar si está o no infectada por el virus. El hospital Carlos III reanudará mañana las consultas externas.
Mientras, la ONG Juan Ciudad, a la que pertenece el padre Miguel, enviará refuerzos materiales y humanos a Liberia. Aún desconocen cuántos médicos viajarán al país afectado.
Su primera tarea, aseguran, será la desinfección del hospital Católico de San José, en Monrovia, en el que trabajaba Pajares. El objetivo sería reabrir el centro lo antes posible para seguir tratando nuevos casos de afectados por el ébola.