La Conferencia Episcopal de Rouco Varela se ha salido con la suya. Con la nueva ley, la asignatura de Religión tendrá tanto peso que contará para la nota media, como Matemáticas o Lengua. Desde el Sindicato de profesores STEPV de la Comunidad Valenciana, afirman que la ley es "una apuesta por apoyar a la Iglesia Católica y sobre todo el peso de las escuelas concertadas religiosas".
Desde las plataformas sociales denuncian que la ley vulnera el Estado de las Autonomías, y que solo busca españolizar, terminando con la inmersión lingüística. "Como si el gallego, o en su caso el catalán o vasco fuesen idiomas tóxicos y no lo son. Son lenguas con los mismos derechos y deberes que cualquier otro idioma", matizan desde A Mesa Pola Normalización Lingüística.
Siguen sin entender cómo el gobierno ha ignorado sus voces, poniendo en juego el futuro de la escuela pública. "Es un atentado contra la inteligencia, contra la democracia y contra la población estudiantil" afirma Carmen Esbrí, coordinadora del Observatorio de Servicios Públicos ATTAC Madrid.
Federico Mayor Zaragoza, ministro de Educación y Ciencia entre 1981 y 1982 y portavoz de la plataforma Stop Ley Wert, defiende que "si se aprobara así tal como va, los educadores deberían plantear la objeción de conciencia".
Salvo sorpresa la ley se mantendrá tal cual, porque en el Congreso donde debe aprobarse, el PP tiene mayoría absoluta.