El titular del Juzgado de Instrucción número 14 de Madrid, Carlos Valle, ha solicitado, en un auto hecho público este viernes, la localización de posibles testigos y la identificación de los agentes de la Guardia Civil que se encontraban en el domicilio de Aguirre cuando los agentes de movilidad llegaron allí siguiendo a la supuesta infractora.

El juez quiere tomar testimonio a las personas que pudieron presenciar los hechos y, en concreto, se refiere a la camarera de un bar de la Plaza del Callao que, al parecer, "fue testigo de lo sucedido". Además, ha reclamado a la Policía que haga gestiones "para determinar si hay grabaciones de lo sucedido por las cámaras" de la zona.

El juez de Instrucción número 14 de Madrid ha tomado esta decisión debido a que los hechos denunciados contra Esperanza Aguirre revisten "carácter de falta", por lo que tramita las diligencias judiciales conforme al artículo 962 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que regula el procedimiento para el juicio de faltas.

El auto del juez ha sido notificado al fiscal y al resto de las partes personadas en la causa por si quieren interponer un recurso de reforma en el plazo de tres días. Se trata del juicio de faltas 364/2014 del Juzgado de Instrucción número 14 de Madrid.

El incidente ocurrió el pasado 3 de abril cuando Aguirre estacionó su vehículo en el carril bus de la Gran Vía madrileña y dos agentes de movilidad acudieron al lugar para imponerle una multa. Una vez que la presidenta del PP en Madrid llegó al coche, los agentes le pidieron la documentación para completar el trámite habitual de denuncia.

Los policías señalaron que Aguirre les dio parte de la documentación y accedió al coche para coger el resto, pero arrancó el vehículo y comenzó a circular, derribando una de las motos, por lo que los agentes comunicaron la situación por la emisora.

Tanto el magistrado como la Fiscalía entienden que el incidente no implica un delito, sino una falta desobediencia leve. De resultar culpable, tendría que abonar una cuantía económica que establecería el propio juez.