La tragedia del avión siniestrado ha sacado a relucir lo peor en las redes sociales. Tanto que Francisco Martínez, secretario de Estado de Seguridad, ha declarado que "son mensajes de odio que expresan una tremenda crueldad y que pueden ser delito".
Una auténtica ola de comentarios ofensivos que podrían traspasar el límite de la legalidad. Xavier Porcuna, portavoz de los Mossos d'Esquadra, afirma que se investigan "24 tuits que podrían constituir un delito de odio y discriminación".
Mientras que los Mossos ponen la lupa en 17 perfiles de twitter, el Ministerio de Interior vigila a una veintena de usuarios, autores de más de 50 comentarios por "declaraciones que entran dentro de lo delictivo".
Valoraciones positivas del accidente, deseos de muerte y, en definitiva, palabras de odio contra el origen catalán de muchas de las víctimas.
La Policía intentó calmar los ánimos tuiteando: “Algún trol muestra muy mal gusto, poco cerebro y ningún respeto a las víctimas. Ignórales. Y los que infringen el código penal se remiten a la UIT”, pero muchos no estaban dispuestos a pasarlo por alto.
Después de ser denunciados por otros usuarios en las redes sociales, la mayoría de los autores de los mensajes han eliminado sus cuentas o borrado los comentarios. Ahora, tanto los Mossos, como la brigada de investigación tecnológica de la Policía Nacional, trabajan para que las ofensas no queden impunes.