Instrucciones de casos interminables y complejos como la Gürtel que dura ya cinco años o macroperaciones con decenas de implicados como la trama Púnica evidencian que hay necesidades en la Audiencia Nacional. El presidente de la sala de lo penal, Fernando Grande-Marlasca afirma que “es una guerra de trabajo muy importante que reclama y necesita de medios personales y materiales”.
La necesidad de medios no es sólo para combatir la corrupción, sino para seguir luchando contra el terrorismo. “Son un cáncer para el Estado de Derecho y por eso la Audiencia Nacional está absolutamente preparada para una y para otra”, señala Fernando Grande-Marlaska.
Con la actualidad cargada de casos de corrupción, el juez y presidente de la sala de lo penal de la Audiencia Nacional, apunta a que sería necesaria una reforma para agilizar los procesos. Por ejemplo, “un tiempo máximo para las instrucciones atendiendo a los delitos investigados”.
Además, al mismo tiempo que destaca una de las razones por las que los procesos se alargan, hace esta propuesta: “Que no se pueda recurrir durante la instrucción todos los autos que acuerda el juez de instrucción. Solamente quizás aquellos en los que haya limitación de derechos fundamentales”.
Precisamente el Gobierno prepara una reforma para acelerar la Justicia. El presidente del Gobierno manifestó que “los ciudadanos no pueden esperar años para que se castigue a los culpables y las personas que son inocentes no pueden esperar tanto tiempo a que se haga Justicia y se reconozca su inocencia”. De corrupción hablará Rajoy en el Congreso de los Diputados a final de mes tras insistentes peticiones de la oposición.