En puertas de la ronda de consultas con el rey que debe dilucidar si hay un candidato con apoyos o se convocan elecciones, el PSOE se mantiene firme en su rechazo a cualquier alternativa que no sea la de un gobierno encabezado por su líder, Pedro Sánchez, con el sustento de Ciudadanos y de Podemos.
Ante la negativa de la formación de Pablo Iglesias a conceder, al menos, una abstención en la investidura de Sánchez, los socialistas rechazan la otra puerta que queda abierta, como es la oferta de Rajoy para entablar una alianza entre PP, PSOE y C's.
"La abstención para que gobierne el PP sería la inmolación del PSOE. No es exigible porque España necesita al PSOE", justifican fuentes de Ferraz para descartar de plano la propuesta de Rajoy.
Los socialistas observan, en cambio, que si Rajoy, aunque sin pedírselo, aceptara abstenerse para que prospere un acuerdo de gobierno entre PSOE y Ciudadanos, "no tendría coste para el PP", que vería favorecida su renovación desde la oposición, según las fuentes.
Sánchez ha mantenido el respaldo del PSOE en el rechazo a favorecer que Rajoy siga en el Gobierno, puesto que fue una de las líneas rojas acordadas con los barones en la resolución que aprobó el Comité Federal el 28 de diciembre.
Alguno de los barones que se ha pronunciado en los últimos días, como el presidente extremeño, Guillermo Fernández Díaz, ha convenido en que apoyar a Rajoy supondría "la desaparición del PSOE", cuando "a España le interesa un PSOE fuerte".