Emocionaba anunciaba que se iba de la primera línea política: "Comunico mi decisión de dimitir de mis cargos de diputada en la Asamblea y de presidenta de la Comunidad de Madrid". También afirmó que más adelante dejaría la presidencia del PP de Madrid y que no volvería a la primera línea. No ha cumplido nada de esto.

Aguirre en dos años no ha dejado de ser la protagonista. Se ha mostrado como la abanderada en la lucha contra la corrupción, implacable se vendía ante las tarjetas black aunque después se demostró que el gerente del PP madrileño nunca fue despedido.

La 'Púnica' tocó de lleno a su número dos y negaba conocer a los demás implicados. Pero diversas imágenes demostraban que sí los conocía. Con el alcalde de Collado Villalba llegó incluso a bromear de fútbol. Ante eso, rectificaba: "Hay tanta gente con la que me he hecho fotos, empezando por el pequeño Nicolás…"

La solución a esto fue inventarse unos exámenes para los futuros candidatos a alcaldes como un ejemplo de transparencia. Después supimos que las respuestas eran poco espontáneas, estaban preparadas.

Por su fuera poco, Aguirre escapó de los Agentes de Movilidad en plena Gran Vía: "Parece como si en España no hubiera cosas más importantes que una multa a una sexagenaria".

Veremos cuánto pesa todo esto para el dedo divino de Rajoy.