Varios líderes llevaban meses criticando al Gobierno la decisión de exhumar los restos del dictador. Pero el día que se ha anunciado que la retirada de los restos de Franco se producirá antes del 25 de octubre, Pablo Casado ha preferido no hacer ninguna valoración.
El PP ya da por amortizado este asunto para los socialistas e ironizan con cúal sería próxima promesa de Sánchez. "En las próximas elecciones hablará de los reyes católicos si le va mal en las encuestas", ha afirmado el secretario general del PP, Teodoro García Egea, durante un desayuno informativo en Sevilla.
Albert Rivera tampoco ha mostrado ningún interés horas antes del anuncio de la vicepresidenta. Para él, es una pérdida de tiempo. "No voy a perder ni un minuto en hablar de los huesos de Franco, ni del aborto", ha asegurado el presidente de Ciudadanos.
Sin embargo, Pablo Iglesias lo ha celebrado, calificándolo de "buena noticia", pero no ha desaprovechado la ocasión para criticar la utilización que, según dice, se han hecho de la exhumación del dictador: "Es indigno que se lo apropie un partido como munición electoral".
Por su parte, el líder de Más País, Íñigo Errejón, durante la presentación de su programa, ha pedido que se acaben con los homenajes a dictaduras. "En los países orgullosos de la libertad solo se honra a la libertad", ha expresado Errejón. De aquí a que Franco llegue a Mingorrubio, su exhumación aun dará que hablar.