El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, ha revelado que intentó que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y el del Gobierno, Mariano Rajoy, se encontraran durante la semana de Navidad y que no fue posible, aunque ha añadido que no tira "la toalla" para que pueda producirse el encuentro.
El también líder de UDC ha apuntado que no tira la toalla para que el encuentro pueda producirse: "Espero que después de la tormenta venga el sol, y que después del pesimismo venga el optimismo".
Sobre la opinión contraria a la independencia expresada recientemente por algunos empresarios, Duran ha asegurado que "hay de todo en la viña del señor", pero que es consciente de esta inquietud de boca de dirigentes del Gobierno alemán y de representantes de la CDU.
Sin embargo, ha destacado que aún no se nota esta incertidumbre porque ha coincidido con Mas en que Catalunya es la comunidad que genera más empleo y la atracción de inversión extranjera, entre otros aspectos: "Aún no estamos en el choque de trenes".
Sin embargo, ha confiado en que el desarrollo del proceso soberanista no conlleve la ruptura de CiU, lo que sería "tremendo", y más después de considerar que esto ya ha pasado en el PSC.
Sobre que CDC y UDC finalmente reeditaran su candidatura conjunta a las elecciones europees, Duran ha advertido de que hubiera sido un "disparate" que el desarrollo del proceso soberanista provocara que se presentaran por separado por la voluntad de Convergència de ir con ERC.
El líder democristiano ha asegurado que vivió estas negociaciones con "preocupación y temor", y ha insinuado que, si CDC y UDC no se presentaran juntas, tendría que haber dado la cara y encabezar la lista.
SE POSICIONA EN CONTRA DE CREAR POLÉMICAS