La última oleada en Europa de ataques de inspiración yihadista llevados a cabo por individuos de forma solitaria, lo que las fuerzas de seguridad llaman terroristas autómatas -en lugar de 'lobo solitario' o terrorista exprés, términos que prefieren evitar--, ha obligado a extremar en España la vigilancia que ya se llevaba a cabo sobre objetivos potenciales como zonas turísticas o grandes congregaciones vinculadas al culto del cristianismo.
España llega al ecuador de estas vacaciones estivales dejando atrás una fecha marcada en rojo por las fuerzas de seguridad: el 25 de julio, día de Santiago y fiesta de proyección mundial para el cristianismo. "Se mantiene vigente el llamamiento de Estado Islámico (EI) de causar daños en las potencias que participan de la coalición internacional", explican fuentes de la lucha antiterrorista.
Las fuerzas de seguridad tienen constancia de que, desde octubre de 2015, Daesh emite puntualmente comunicados en español. "Si no tenéis un arma, tenéis una cuerda o un cuchillo. Y ante vosotros se encuentran los soldados del tirano. Salid, venced o morid", proclamó en clara amenaza a España el portavoz de esta organización, Abu Muhammad Al-'Adnani Ash-Shami. "Vamos a matar a cualquier español infiel", insistieron el pasado mes de mayo.
Dicho esto, las citadas fuentes recuerdan que España mantiene el nivel de alerta 4 -sobre 5 posible-- por el riesgo de ataque terrorista, aunque insisten en que sigue sin haber información sobre un ataque inminente. La inteligencia europea sigue situando a Francia, Alemania, Reino Unido y Bélgica entre los países más amenazados.