Miles de asistentes en la 'Marcha del cambio' de Podemos demostraron la fuerza de la calle. Según la formación, se alcanzaron las 300.000 personas y la Policía las cifró en 106.000. Según los cálculos de laSexta, fueron unas 180.000 personas teniendo en cuenta la superficie ocupada.
Casi cuatro años después, los indignados volvieron a tomar la misma plaza que en su día fue el epicentro del 15M. Pablo Iglesias decñia en su discurso que "los sueños hay que empujarlos y este año vamos a ganar las elecciones al Partido Popular". Aseguran que esta marcha ha sido la prueba de que la gente pide una transformación.
Luis Alegre, Secretario de Participación Interna de Podemos, ha opinado que es "un cambio que es muy dificil de comprender para los partidos viejos". Unos partidos se sienten aludidos y responden. Arenales Serrano, diputada del PP de Valladolid, denunciaba que "concentrarse para concentrarse es una exhibición", "me gustan más las propuestas que las protestas", ha explicado.
Protestas y exhibición según el PP y una imagen, la de la puerta del Sol abarrotada, que no hay que agrandar según el PSOE. Antonio Miguel Carmona ha expresado que "no hay que menospreciar esas personas, se equivocan quienes lo magnifican, pero lo hacemos en cada marea blanca y no hay este despliegue".
Algo que desde ciudadanos le matizan, Javier Nart, Eurodiputado de Ciudadanos, ha explicado que "desearía que esa concentración hubiese sido la mía pero hay que reconocer el éxito rotundo". Éxito para algunos y populismo para el Gobierno.
La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha expresado en una entrevista a 'ABC' que "hay demasiados discursos, y menos mal que son solo eso, pero nadie cuenta cómo van a sostener los servicios públicos. Sólo con demagogia no se come". pesar de las críticas, Podemos insiste, Luis Alegre explica que "si ignoráis la realidad os va a ir mal, perderéis a vuestro electorado". Aseguran que esto no ha sido una marcha más, sino una demostración de que el cambio político es posible.