En defensa de la reforma, el diputado del PP Agustín Conde ha apelado a la austeridad y ha reiterado que del mismo modo que se han pedido esfuerzos a los ciudadanos de la Castilla-La Mancha también "el poder político debe dar ejemplo apretándose el cinturón".
Conde ha insistido en que, en contra de lo que sugieren algunos grupos de la oposición, es "plenamente legal y constitucional" porque no hay en la Carta Magna "ningún artículo" que diga cuántos diputados debe tener un parlamento regional.
Por el contrario, el PSOE ha acusado a los diputados del PP de apoyar esta "manipulación política" por "miedo a contrariar" a su secretaria general, María Dolores de Cospedal.
Ramón Jáuregui ha rechazado de plano una reforma que considera "antidemocrática", que supone una "jibarización" de la representación política en Castilla-La Mancha y que es abiertamente inconstitucional.
"No es de recibo que nos peguen esta puñalada", ha denunciado Jáuregui, que ha criticado que en el próximo debate sobre el estado de la nación el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pueda reclamar consensos cuando después el PP actúa con un "sectarismo impresentable".