El juez de la Audiencia Nacional ha mandado a la cárcel a Paul Jara, Jorge Linares, Javier Garcia Castro, Javier Grijalbo y Enrique Balaguer y ha dejado en libertad al resto con medidas cautelares, según han informado fuentes jurídicas y de la investigación.

Entre los cinco que han ingresado en prisión figura el líder de los Grupos Anarquistas Coordinados (GAC) a nivel nacional, así como los cabecillas de ese grupo en Madrid, Barcelona y Palencia y los responsables de los aparatos de financiación, captación y acción directa de los GAC.

Los diez detenidos restantes han quedado en libertad con distintas medidas cautelares, como la obligación de presentarse cada 15 días ante el juzgado, la prohibición de salir de España y la entrega del pasaporte. A todos ellos, el juez les imputa un delito de pertenencia a organización terrorista, ya que considera que pertenecen a una banda de tipo insurreccionista anarquista, que tiene el fin de subvertir el orden público y alterar la paz pública.

Como miembros de los GAC, se les relaciona con actos de coordinación y promoción de sabotajes y daños en 114 cajeros y se investiga su posible vínculo con la colocación en febrero de 2013 en la madrileña Catedral de la Almudena de un artefacto en una bolsa, que no llegó a explotar, y de otro en octubre de ese año en la Basílica del Pilar de Zaragoza. También estarían involucrados en un intento de acción para desestabilizar los actos de la coronación del rey Felipe VI el pasado junio.

A los detenidos se les incautaron en los registros realizados el pasado lunes durante la operación, bautizada como Piñata, fotos de policías y comisarías como objetivo de sus ataques y manuales para confeccionar artefactos explosivos y tácticas de guerrilla.

Se les requisaron también reivindicaciones de actos con artefactos explosivos, documentos de organización, financiación y proselitismo de jóvenes para realizar actos terroristas, manuales de autodefensa y de técnicas para evitar el seguimiento y la detención policial. Otros de los elementos incautados fueron dispositivos técnicos de acceso cifrado a wifi para hacer anónima su navegación por internet, que estaban ocultos en bolsas de aseo.

Uno de los detenidos, Enrique Balaguer, fue arrestado ya en la operación Pandora contra el terrorismo anarquista y, cuando fue puesto en libertad en febrero, continuó con la actividad delictiva, han indicado las fuentes.

Esta operación Pandora, practicada en Barcelona, Manresa, Sabadell y Madrid, fue dirigida el pasado diciembre por el juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez. Los diez detenidos puestos en libertad ya han salido de las dependencias de la Audiencia Nacional ante los vítores de algunos compañeros que les han recibido en el paseo de Recoletos y que han insultado a los medios de comunicación allí congregados.

Estos arrestos, de los que 15 se practicaron en Barcelona, 10 en Madrid, 2 en Palencia y 3 en Barcelona, se produjeron en el marco de la operación Piñata, que supuso el mayor golpe en Europa contra los grupos anarquistas y que estuvo coordinada por la Comisaría General de Información de la Policía y las brigadas provinciales correspondientes. Se registraron además una veintena de inmuebles, entre ellos los principales centros sociales anarquistas de la capital.