La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha sostenido que no espera el respaldo de su partido a raíz del incidente que se produjo la semana pasada cuando dos agentes de movilidad quisieron multarla en la Gran Vía de Madrid porque aguarda que, en sus errores, no le respalde "nadie".

Aguirre ha calificado de "desproporcionado" este incidente, así como la cobertura mediática del mismo, que ha limitado a su vida privada y sobre el que ha pedido excusas. Tras la reunión del Comité de Dirección del PP de Madrid, Aguirre ha indicado que comparte con Ana Botella que la ley es igual para todos, a lo que ha agregado que también las declaraciones del expresidente regional Joaquín Leguina cuando aseguró que el trato de los medios de comunicación no lo es.

Agentes de movilidad -responsables del tráfico- denunciaron el pasado jueves a Aguirre por huir en su coche de la Gran Vía de Madrid cuando iba a ser multada tras aparcar en un carril bus, lo que además de una sanción administrativa podría conllevar otra por desobedecer a la autoridad.

Tras reconocer los hechos, la presidenta del PP de Madrid acusó a los agentes de mostrar una actitud machista y de actuar condicionados por su perfil público, una declaraciones a las que contestó la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, defendiendo la "presunción de veracidad" de estos.