La Policía francesa ha desmantelado el considerado como el mayor campamento de chabolas de París, en el que vivían hasta 400 personas de etnia romaní instaladas sobre el recorrido de una vía férrea abandonada.

Un portavoz de la Prefectura ha señalado que era urgente intervenir por razones de salud y de seguridad dado que había un riesgo fuerte de incendio y se habían detectado casos de tuberculosis que podían desencadenar una epidemia.

Las familias vivían desde hace más de un año en la Puerta de Clignancourt, en el norte de la capital, en 135 chabolas con condiciones de higiene precarias y medios de calefacción rudimentarios. La evacuación es fruto de una decisión de la justicia ante la demanda presentada por la empresa pública de trenes SNCF, propietaria del terreno.

La delegación francesa de Amnistía Internacional ha intentado impedir el desalojo alegando que esa medida es costosa para las autoridades públicas e ineficaz, dado que supone la creación sistemática de un nuevo campamento para aquellos que no hayan conseguido alojamiento oficial.