Los últimos bombardeos han tenido como objetivos las viviendas de dirigentes o miembros de facciones armadas. Según el portavoz del Ministerio de Sanidad en Gaza, Ashraf al Quedra, entre los fallecidos de los últimos ataques figura el dirigente local de la Yihad Islámica Abu Ahmed Abu Hasanin y dos de sus hijos, después de que su vivienda en la localidad de Rafah, en el sur de Gaza, fuera alcanzada por misiles disparados desde cazas israelíes, ataque que dejó también diez heridos.

Abu Hasanin era miembro del brazo armado del grupo, los "Batallones Saraya al Quds", del que ejercía como portavoz, informaron medios locales. Asimismo, cazabombarderos israelíes dispararon varios misiles contra la vivienda del destacado dirigente del movimiento islamista Hamás Salah al Bardawil, al este de la localidad de Jan Yunes, en el extremo sur de Gaza, sin causar heridos.

El Ejército israelí confirmó haber atacado en las últimas horas las viviendas de varios dirigentes en Gaza, de acuerdo a la radio pública israelí. La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) apunta en un informe que entre las víctimas mortales en Gaza en el transcurso de la operación, al menos 578 son civiles, de los cuales 185 eran menores y 93 mujeres.

La agencia precisa que más de cuarenta familias en la Franja han perdido al menos a tres miembros y que 149.000 desplazados han buscado refugio en 83 escuelas de la Agencia para el Socorro a los Refugiados Palestinos (UNRWA). Asimismo, consigna que la única planta de electricidad en Gaza ha sido objeto de tres bombardeos, el último de los cuales provocó su cierre. Durante el conflicto bélico han muerto 36 israelíes, dos de ellos civiles y el resto militares, y un civil tailandés.

Según fuentes citadas por el diario egipcio 'Al Ahram', representantes de "distintas facciones palestinas" y altos cargos del Gobierno israelí se reunirán próximamente en Egipto para intentar negociar una tregua.

Egipto propuso la semana pasada un alto el fuego que fue aceptado por el Gobierno israelí y rechazado por varias facciones palestinas, que aseguraron no haber sido informadas y haber conocido la propuesta a través de los medios. Además, la describieron como "una muestra de sumisión".

El líder del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), Jaled Meshal, propuso el miércoles a Israel una tregua humanitaria en la Franja de Gaza, aunque advirtió de que no el partido-milicia no accederá a un alto el fuego más amplio hasta no pactar una serie de condiciones con el Ejecutivo de Benjamin Netanyahu.

La tregua, sin embargo, no implicaría el cese de los combates, como ha querido dejar claro Meshal. En este sentido, subrayó que un alto el fuego más permanente sólo será posible si Israel pone fin al asedio del territorio costero y tras una serie de negociaciones.

"Todos quieren que aceptemos un alto el fuego y, después, negociemos nuestros derechos. Rechazamos esto y seguimos rechazándolo hoy", remachó el dirigente de Hamás.