El complicado rescate a los niños atrapados en la cueva de Tailandia sigue pasando, en primera instancia, por el plan del buceo. Las condiciones son extremas, por lo que hemos estado en una escuela de buceo con unos pequeños de su edad.

La oscuridad será total, y los pequeños tendrán que ir guiados por una cuerda que les llevaría hasta el otro lado de la cueva, en la superficie.

Daniel Rodríguez, director de la escuela 'Solobuceadores', explica la dificultad del rescate: "Estaríamos hablando de un mes o dos de entrenamiento. Es como poner a una persona que nunca ha conducido a llevar un Fórmula 1. Es pasar de 0 a 100 en cero segundos".