Minutos antes de comenzar el encuentro entre el Avenillo y el Hellas Verona, varios aficionados increparon a Luca Toni, a un amigo suyo, al presidente y al director operativo del club. El coche en el que viajaban sufrió graves golpes que terminaron con los cristales rotos.

En declaraciones a Sky Sport Luca Toni ha explicado lo ocurrido: "Cuando llegamos cerca de una rotonda, nos encontramos rodeados por 14-15 personas, era imposible reconocer si eran aficionados del Avellino a pesar de que alguien tenía un pañuelo verde, porque después dentro del estadio, la afición actuó de una manera excepcional", explicaba el delantero.

Horas después del altercado el Hellas Verona emitió un comunicado en su cuenta de Twitter donde condenaba los hechos y aseguraban que tomarán medidas